El sistema de envasado
en frasco que utiliza una tapadera con
goma tiene como ventaja que su cierre
es más confiable y que no puede
ser objeto de apertura tan fácilmente
garantizando el buen estado del contenido.
No obstante se recomienda para la apertura
del frasco primeramente calentar la
tapa mediante su inmersión en
agua caliente, permitiendo así
que la goma o sello se ablande y facilite
así el que la tapa gire sin dificultad.
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